viernes, 14 de noviembre de 2014

Colgados de una farola y otros cuentos de terror.

A diez días del final del curso la situación se vuelve tensa. Sabíamos que llegaría el momento, que al menos en una ocasión tendríamos que subir a más de 3,5 metros de altura y colocar los cables necesarios para instalar un sistema de iluminación, nocturno. Todo lo que rodea a esta maniobra parece llamar al mal fario, escalera, linea de vida, casco, cinturón de seguridad, etc. Las instrucciones de Miguel son claras y precisas; revisar el material y con calma realizar la maniobra. Al final de la semana la línea, su acometida y la farola están instaladas, solo queda añadir el sistema de control automático que dependerá bien de la hora, la luz o la presencia. Esto implicará que otra vez tengamos que subir a la escalera, pero en esta ocasión y con la disciplina aprendida ya sabemos que es una oportunidad no solo para terminar una instalación con éxito, si no una atalaya desde la que tener una perspectiva diferente, quedando la tensión en la curva catenaria del cable.



Hemos iniciado la reparación de motores, transformadores , pero como eso nos sabía a poco aceptamos cruzar una nueva frontera, tras superar con éxito el manejo de un Logo para semáforo y un S7 200 para el control de un ascensor pretendemos manejar un motor paso a paso. Como debemos usar 8 salidas del autómata detectamos que algunas de ellas no funcionan por tener el relé fundido, así pasamos a un nivel más coger un viejo autómata y repararlo como se puede ver en el vídeo. Si el motor paso a paso no da las vueltas adecuadas es por que estamos ante un límite, el tiempo de respuesta del motor es menor al tiempo que emplea el relé de cada salida en cambiar de estado, probaremos la próxima semana con un autómata más moderno.